Dearly Beloved en concierto.

Dearly Beloved proceden de Toronto (Canadá) y presentan su nuevo álbum ‘Admission’, producido por Daniel Rey (Ramones, Misfits) en el Estudio 606 de Dave Grohl en L.A. con la misma mesa analógica de los 70 que se usó para ‘Nevermind’ entre otros clásicos de la Historia del Rock.

Sea como fuere, Dearly Beloved generan una furia sónica difícil de describir; su música es un explosivo encuentro entre Old School R’n’R, Garage, Punk-Metal, Desert Rock, Psicodelia, Stoner y Hard Rock, siguiendo la línea de Bad Brains, Kyuss, Minutemen, Masters Of Reality, EODM y QOTSA, sin olvidar nombres de la escena canadiense como Cancer Bats o Eamon McGrath.

El núcleo de la banda es el eje formado por Rob Higgins -bajo, voz, composición- y Niva Chow, una front-woman espectacular e hipnótica. Unidos en la melodía y la disonancia, exploran historias ácidas entre aullidos salvajes. Completan la formación Bobby Haseby (guitarra), Lysh Haugen (guitarra) y Aaron Morrice (batería).

Giran constantemente. De hecho, la vida de Dearly Beloved es un tour permanente por su país, por el Reino Unido y a lo largo y ancho de la Europa Continental, manteniendo viva la llama del R’n’R con la energía primaria del HC punk de Black Flag mezclado con la explosividad de Black Sabbath y la fluidez vocal de unos Pixies.

Con ‘Admission’ (Aporia,2016) los beloveds alcanzan la excelencia. Han publicado un buen puñado de buenos discos desde 2006 y es este el que retrata la energía del directo con madurez imbatible. En palabras de Higgins: “’Admission’ está lleno de oscuridad y angustia, pero también hay amor y empatía. Dearly Beloved se creó como una vía de escape en tiempos oscuros y nos unió más como amigos. Describimos nuestro primer disco (‘You Are The Jaguar’,2006) como ‘caos templado con amor y entregado con gran furia’. Y esto aún nos vale. Quizá más que nunca.”