
Guadalajara celebra el XVII Encuentro Arciprestal y el Día del Arciprestazgo
Las parroquias y comunidades de la capital provincial celebran los próximos sábado y domingo, 14 y 15 de febrero, dos acontecimientos asociados: el XVII Encuentro Arciprestal y el Día del Arciprestazgo. El primero tendrá sus actividades en las dependencias de la Parroquia de San José Artesano (Los Manantiales) y el segundo encontrará animación en cada una de las parroquias de la ciudad. Ambos motivos invitan a laicos, religiosos y sacerdotes a incrementar lazos de fraternidad, celebrar unidos la fe y asociar acciones religiosas y proyectos pastorales.
El XVII Encuentro Arciprestal convoca a más de doscientas personas en representación de todas las parroquias y comunidades. En esta ocasión dedica los trabajos al tema “Bautizados en Cristo”, que presentará el delegado diocesano de Catequesis, Fidel Blasco, como borrador del programa de iniciación cristiana a seguir. La ponencia se completará con grupos de trabajo y celebración eucarística, presidida por el obispo diocesano. Durante la mañana también se considerarán las programaciones arciprestales del curso pasado y del presente. En la primera hora de la tarde habrá un acto con testimonios de pastoral bautismal y, de cierre, tiempo de adoración y música. El encuentro se extenderá desde las diez de la mañana hasta las seis dela tarde.
La consideración del Día del Arciprestazgo del domingo 15 invita a tener presente el valor de la comunidad arciprestal en las misas dominicales. Con tal objetivo, el arcipreste, Ángel Luis Toledano, ha distribuido por las parroquias materiales litúrgicos sobre el significado de la jornada y para la ambientación de las celebraciones.
CONTACTO.- Ángel Luis Toledano: 637 133 015.
“Amor saca amor”, nuevo libro de Ángel Moreno, de Buenafuente
Narcea Ediciones acaba de publicar un libro del sacerdote diocesano Ángel Moreno Sancho (1945), vicario episcopal para la Vida Consagrada y párroco y capellán de Buenafuente del Sistal. “Amor saca amor” es su título. La obra consta de 186 páginas y se vende al precio de 13,50 euros (con IVA).
Partiendo del aforismo teresiano –estamos en pleno Año Jubilar del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús- “amor saca amor”, el autor, Ángel Moreno, ofrece una serie de reflexiones suscitadas por la meditación de la revelación del amor de Dios a través de su Hijo Jesucristo, basadas en siete relaciones, “los siete amores de Dios”. El libro consta de catorce capítulos más la introducción. Las materias del libro son la espiritualidad y la oración.
CONTACTO.- Ángel Moreno Sancho: 659 708 137.
Convivencia “Venid y veréis” y retiro espiritual en Buenafuente: dos actividades de Pastoral de Juventud
Dos propuestas para los jóvenes mayores merecen destacarse en estas semanas, ambas lanzadas desde la Pastoral de Juventud: un convivencia de estudiantes y unos ejercicios espirituales. La primera se ha desarrollado durante la primera semana de febrero en Casa María Madre. Era para estudiantes universitarios y de ciclos superiores y han participado en torno a la treintena de jóvenes. Este tipo de actividad deja media jornada para los quehaceres estudiantiles y dedica la otra media a la convivencia, la reflexión y el intercambio de experiencias religiosas. Y la segunda tendrá lugar en el monasterio de Buenafuente del Sistal los días 20,21 y 22. La Delegación diocesana de Juventud dirige una y otra propuesta a jóvenes mayores de 18 años con miras a consolidar su compromiso de vida cristiana.
CONTACTO.- Delegada de Juventud: Ángela Carmona: 640 240 066.
Sábado 14: nueva vigilia de oración teresiana en las Carmelitas de Guadalajara
Con ocasión del Año Teresiano, la Comunidad Carmelita de Guadalajara organiza una nueva vigilia de oración inspirada en santa Teresa de Jesús. Será el sábado 14 a partir de las seis de la tarde. Este mes de febrero se inspira en la frase “En esperanza y silencio será mi fortaleza” (Exclamación 17,6). Al igual que en meses anteriores, se inicia con exposición del Santísimo y rezo de vísperas para completarse con tiempo de silencio meditativo y de adoración.
Carta semanal del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara
DESARROLLO HUMANO INTEGRAL
En nuestros días, cuando se piensa en términos económicos, suele hablarse de países desarrollados o de países en vías de desarrollo. En la mayor parte de los casos, el desarrollo de un país se mide por la mayor riqueza o pobreza económica. De acuerdo con esta visión de las cosas, serían más desarrollados los países que más tienen y menos desarrollados los que no tienen medios económicos, aunque tengan otros recursos.
Sin embargo, puede suceder que países en vías de desarrollo tengan valores éticos o morales de los que carecen los países ricos o desarrollados económicamente. Es más, puede darse el caso de que países desarrollados, desde el punto de vista económico, en vez de exportar a los más pobres valores éticos, criterios de convivencia y respeto a la dignidad de la persona, les hagan llegar una visión restringida de la concepción de la persona y de su destino, causándoles con ello un profundo daño.
El papa Pablo VI, al referirse al tema del “superdesarrollo” en la Carta Encíclica “Populorum progressio”, ya indicaba que éste podía producir un gran daño y una gran dificultad para el verdadero desarrollo en muchos países empobrecidos, puesto que las exportaciones de las riquezas materiales a los países empobrecidos podían ir acompañadas con la exportación del “subdesarrollo moral”.
Desgraciadamente, en bastantes ocasiones, cuando se plantea el desarrollo integral de la persona, se olvida que la inteligencia humana y las conclusiones científicas deberían estar siempre acompañadas por el amor. Esto no quiere decir que tengamos que prescindir de las conclusiones de la razón o que debamos posicionarnos en contra de sus resultados, sino que la inteligencia y los descubrimientos científicos vayan siempre acompañados por el amor, como acertadamente señala el papa Benedicto XVI en la Carta Encíclica “Caritas in veritate”: “No existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor” (n. 30).
Por lo tanto, la valoración moral y la investigación científica no pueden avanzar separadas. Deben crecer y caminar juntas, animadas siempre por la caridad, en un conjunto interdisciplinar hecho de unidad y distinción. Una de las principales causas del subdesarrollo es la falta de un pensamiento y la ausencia de una reflexión capaces de elaborar una síntesis que oriente todo el proceso del desarrollo. Esto exige una visión clara de todos los aspectos que intervienen en el mismo: económicos, sociales, culturales y espirituales.
El cierre de las ciencias humanas a los planteamientos de la metafísica y las dificultades para el diálogo entre las ciencias y la teología, no sólo producen un daño al desarrollo del saber, sino también al verdadero desarrollo de los pueblos. Cuando se produce esta disociación, se obstaculiza la visión de todo el bien del hombre en las diferentes dimensiones que caracterizan y forman parte de su personalidad.
Para pensar y valorar adecuadamente el desarrollo y para avanzar en el buen camino que ayude a la solución de los problemas económicos de nuestro mundo, es imprescindible que ampliemos el concepto de razón y el uso de la misma. Si no lo hacemos así, seguiremos reduciendo el desarrollo únicamente a los aspectos materiales y olvidando los espirituales tan necesarios para el desarrollo integral y armónico del ser humano.
Con mi sincero afecto, feliz día del Señor.
Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara